LA RESTAURACION NEUROLOGICA EN CUBA
Ciencia y técnica con calor humano
• Atendidos más de 16 mil personas de 79 países • Un moderno centro médico-científico, fruto del desarrollo de las neurociencias. • Cuba exporta tecnología y servicios

POR MIGUEL COMELLAS / FOTOS DE ALBERTO BORREGO

“MI hijita Mónica cuando llegó a este hospital no caminaba y padecía de convulsiones. Hoy los progresos son muy alentadores. Por encima de los tratamientos neurológicos estuvieron en todo momento la ternura, el calor humano y la dedicación de todos aquí. Fíjese que yo solicité, y me autorizaron, llevarme contratada unos meses, hasta que volvamos a seguir el plan, a Tamara B. González, fisioterapeuta, quien atiende a mi niña”, nos contó Verónica de Salinas, de Tamaulipas, México.

 Mónica Mayela Salinas es una niña de 6 años que nació prematura de seis meses, con hidrocefalia y parálisis cerebral severa; se atendió y operó en su país de origen y luego fue tratada en EE.UU..., pero “es aquí en el CIREN donde ha tenido los progresos que usted le ve. He traído a la niña a varios tratamientos, tengo que volver, y estoy muy feliz y agradecida al doctor Carlos Maragoto, neurólogo que la atiende, y a Tamara, quien le dedica muchas horas”, añadió Verónica, de profesión contadora, y madre de otros dos niños.

 El Centro Internacional de Restauración Neurológica, CIREN, inaugurado el 26 de febrero de 1989, ha atendido a 16 240 pacientes y, además, sus familiares en algo más de 15 años.

 Este centro de neurociencias para la restauración forma parte del sistema nacional de salud de Cuba y está integrado al llamado Polo Científico Occidental, ubicado a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad de La Habana.

 Este polo lo conforman más de 40 instituciones, entre ellas, los centros de Inmunología Molecular, Biotecnología, Control Médico y Farmacéutico, el Instituto Carlos J. Finlay, y laboratorios de producción de vacunas y medicamentos, entre otros.

 El CIREN cuenta con 219 profesionales y técnicos, de ellos 44 médicos (neurólogos y neurocirujanos, clínicos, pediatras y cirugía estética), 66 licenciadas en enfermería, y otras enfermeras, 45 psicólogos, estomatólogos, microbiólogos, bioquímicos, físico-matemáticos, ingenieros, muchos con grados científicos y todos con gran experiencia.

PACIENTES DE TRES CONTINENTES

 Los principales pacientes provienen de México, Venezuela, Portugal, Colombia, Chile, Argentina, Brasil, España, Italia, Puerto Rico, Estados Unidos (con muchas dificultades por el bloqueo) y Cuba.

 Entre las principales afecciones que allí se tratan están los accidentes cerebrovasculares, parkinsonismo, traumas cráneo-encefálicos, médula espinal, neuromusculares, parálisis cerebral infantil y otras enfermedades neurodegenerativas

 Con tecnología y medicamentos cubanos, ofrece también un programa de restauración biológica general conocido por REBIOGER, para el tratamiento del envejecimiento humano.

 El licenciado Víctor Manuel González, jefe de Relaciones Internacionales, nos agrega que el CIREN marcha a la cabeza de las neurociencias en el mundo y está estructurado en dos grandes programas terapéuticos, seis clínicas especializadas y un área de investigaciones básicas. Trabaja con equipos multidisciplinarios y un sistema cubano de rehabilitación de 7 horas al día. Los equipos para las investigaciones y diagnóstico, al igual que los recursos para cirugía, tratamiento y otras terapias son de excelencia y última tecnología.

 El CIREN atiende a miles de pacientes de numerosos países de América, Europa y Africa, al igual que exporta tecnología y servicios médico-científicos.

(e-mail: cineuro@neuro. ciren.cu). Los teléfonos (537) 273-6087 y

273-6356.

LA MAYOR MEJORIA POSIBLE EN EL MENOR TIEMPO

 Una Comisión Científico-Médica estudia los casos que solicitan atención y tras valorar a modo general, diagnostican antes de 72 horas si el paciente es tributario o no de los servicios que ofrece el CIREN. La respuesta al solicitante incluye el Programa de Atención, estructurado en una primera semana de evaluación diagnóstica y ciclos de tratamiento de 28 días, así como el presupuesto correspondiente.

 Los precios por los diferentes servicios: consultas, diagnóstico, cirugía, rehabilitación, odonto-estomatológico, podología, cosmetología, restauración biológica y otras, son de un rango competitivo favorable sin olvidar que se trabaja con horario de dedicación y una atención personalizada permanente y de profundo contenido humano, nos precisa Víctor Manuel.

 Un recorrido por las diferentes áreas del CIREN —acompañados por la ingeniera María del Pilar Vila, especialista comercial y de promoción— nos posibilitó ver este moderno hospital con capacidad para 252 camas y, en una zona contigua a la Neurovilla con 11 confortables y hermosas residencias (tipo casa de playa o bungalow) con 104 camas para brindar una atención especial personalizada a enfermos y familiares, con piscina, sauna, restaurante, cafetería, snack-bar, en un ambiente donde predominan la vegetación y el aire puro, en las afueras de la ciudad, a unos 500 metros de la costa Norte.

 En nuestro recorrido constatamos un alto número de pacientes jóvenes de ambos sexos.

 Sobre el trato médico-científico, de rehabilitadores y otro personal, son muchas las frases de elogio, de cariño, y gratitud por las atenciones. Observamos el tratamiento familiar y afectivo que se intercambiaban. Algunos cuentan que aprendieron a comer arroz en el CIREN; los acompañantes expresaron que hay tres menús a escoger. Algunos —incluso enfermos con dieta balanceada y 5 ó 6 ofertas— dicen que están bien elaborados y piden más. Los vegetales presentes, las frutas no tanto.

 Pero aquellas a quienes provocamos para que hagan alguna crítica, decían con mucho énfasis que “la atención es muy buena”. Un porcentaje muy alto se restablece, otros vuelven.

PACIENTES “PUBLICOS Y PRIVADOS”

 Aunque el hospital mantiene una discreción ética con sus pacientes, algunos, como el cantautor argentino Alberto Cortés, la mexicana Lucha Villa, y el campeón azteca de natación, Jesús Sergio Valero, se expresaron y dejaron sus recuerdos. Otros, muy famosos, fueron más “tímidos”.

 El CIREN tiene en sus tres lustros numerosas distinciones, menciones y otros reconocimientos en simposios, foros, eventos científicos y resultados positivos en inspecciones y auditorías de autoridades de Salud Pública. Las encuestas que llevan a cabo entre pacientes y familiares reflejan índices que oscilan entre 76, y 94 y 96% de aprobación.

 Esta institución científica, que originalmente (1989) se llamó Centro Iberoamericano de Neurotrasplante y Regeneración del Sistema Nervioso, fue inaugurada por el presidente Fidel Castro, quien le hizo decenas de visitas dando aliento y apoyo a este proyecto, hoy orgullo de Cuba y con gran prestigio internacional por sus resultados.

 Este es un reportaje-testimonio muy singular, es expresión, también, de reconocimiento, pues su autor ha sido paciente del CIREN. •

Marta camina mejor

• MARTHA Chávez Díaz, de Guadalajara, México, lleva 4 semanas en el hospital con un tratamiento para su mal de Parkinson.

 “Yo no podía mover la parte izquierda del cuerpo y tenía mucha dificultad para caminar”.

 Para entrevistarla la llevé a mi lado, a una salita a varios metros. Caminó sin dificultad.

 “Me siento muy bien, me tratan con mucho cariño. Parece que estoy en mi casa. Primera vez que vengo y continuaré el tratamiento en los próximos meses, no tendré que volver. Le agradezco mucho al doctor Lázaro Alvarez.

 Al preguntarle por la alimentación, me miró y rio con sonoridad: “Aprendí ya a comer arroz”. Insisto: —¿No tiene nada que criticar? —Sí, dice, debí haber venido antes, agregó.

—¿Cómo supo de los servicios del CIREN?

—Un paciente mexicano me lo explicó, responde.